miércoles, 5 de septiembre de 2007

Coca-Ciguñuela, Etapa 4

Distancia: 69km
Tiempo pedaleado-empujado: 3h 56min
Tiempo empleado: unas 8 horas
Velocidad media: 17, 58km/h (Castilla es ancha y plana como pecho de varón)

Al levantarme y salir del albergue, resignado a tirar por camino y que fuese lo que Dios quisiese me encontré con un vecino que me preguntó por donde iba a tirar y me recomendó que siguiese justo la opción que había visto Elisa, ¿magia? ¿Un "angel del camino"? El caso es que le hice caso y me planté en Alcazarén en una hora y media de carreteras secundarias muy bonitas entre pinares pero a salvo de la arena y la vuelta sólo me supuso 3 km más que los que daba la guía para el camino. En Alcazarén desayuné en el bar de Pepín, que me habían recomendado y es que el tal Pepín es otro enamorado del camino con el que se puede echar una buena charla y además obtener información útil sobre el Camino. Me recomendó que, ahora sí, siguiese por los pinares, que aunque tuviesen arena, esta vez era compacta y ciclable y si no me iba a perder uno paisajes muy bonitos. Le hice caso y volví a acertar.
Mi intención era acabar en Puente Duero porque me habían hablado muy bien del albergue pero como llegué allí sobre las 12 lo que hice fue comprar pan y queso, darme un homenaje y tirar hasta Simancas que parecía un lugar interesante para visitar. La siguiente sorpresa es que de Puente Duero a Simancas hay un cómodo carril bici paralelo a la carretera que es una gozada y ahí me encontré con Pablo y Aurora que son una pareja de vallisoletanos encantadores que me pidieron ayuda para subir el sillín de Aurora, ayuda que no les pude prestar porque no llevaba la llave fija necesaria, Calixta sólo gasta tornillos con cabeza Allen y las tuercas del transportín eran de otra medida. De todos modos seguimos juntos hasta Simancas y así me salvaron de tirar hacia la autovía y además me invitaron a una coca-cola. Una gente estupenda, vamos. Me dijeron que habían oído hablar de la Asamblea ciclista de Valladolid y que estaban consiguiendo algunos carriles y mejoras en la ciudad, no se yo... el caso es que el carril en el que me los encontré estaba bastante bien. En Simancas me metí un menú del día para el cuerpo porque yo lo valgo y después de reposarlo y habiendo visitado la villa, que es muy recomendable, recorrí los 6 km que me faltaban hasta Ciguñuela por una pista un poco incómoda y bajo un sol de justicia con una cuesta que llaman el repechón para rematar. Al llegar allí tuve la sorpresa de encontrar un albergue precioso en la antigua casa del maestro con todos los lujos, sábanas y toallas incluidos. este era el albergue que me habían recomendado los ciclistas que encontramos subiendo la Fuenfría y la verdad es que se habían quedado cortos en los elogios. Para acceder a Internet me dijo el alcalde, que tiene un bar en el pueblo y que fue quien se ocupó de que me diesen la llave del albergue, que fuese por la tarde a la ludoteca municipal que tiene acceso gratuito, pero resulta que esa tarde, la chica que se encarga de abrirla debía estar mala y llamó diciendo que no podía ir así que el buen hombre, en su bar me dejó entrar en Internet desde donde pude escribir las entradas de los días anteriores esquemáticamente y dar señales de vida por fin Cené muy bien en el bar y me fui a dormir después de hacer fotos a una fuente con escultura preciosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese Pablo... vaya nivel, 70 km de media... tio, cuando te cruces con los de la vuelta a españa ni se van a dar cuenta (a no ser que se fijen en las mochilas).

Ahora en el camino frances ya veras que bien...

Mucho animo campeon.

Gon.